Horizonte de Suceso (Preproducción)

Horizonte de Suceso (preproducción)

Elegimos en conjunto la foto de Helmut Newton, en base a las posibilidades de expansión del universo propuesto en la imagen. Nos pareció una fotografía que funcionaba como buen punto de partida para una historia más completa.

Análisis de los 3 ojos

Técnico: en la fotografía, la luz parece ser iluminación natural de plena mañana, que viene del lado derecho, proyectando sombras hacia el lado izquierdo de la imagen. Nuestra intención es aprovechar el mismo horario de la mañana para generar el mismo efecto, si bien utilizaremos un fresnel con luz cálida apuntada directamente a él y una luz de relleno para el fondo. La altura de cámara es media, y la angulación es normal. El lente utilizado es teleobjetivo, dada la profundidad aparente del espacio acentuado por las diagonales generadas por el encuadre. El foco está en el protagonista, ubicado en el centro de la imagen, mientras que el fondo se encuentra levemente desenfocado. Elemental: la imagen está compuesta por un único personaje, que resalta por su vestimenta en tonalidades brillantes, en contraposición al fondo oscurecido. Sobresalen los tacones y el sombrero Panamá que lleva puesto. Parece estar tomando sol en su galería o balcón, por los muebles de jardín (reposeras, mesa de patio) y las plantas dispersas por el ambiente. Hay diversos elementos de utilería y decoración, como anteojos de sol, una copa, un diario, una alfombra de cuero de vaca, estatuas indúes y un repasador. Al fondo, una reja corta con la profundidad de campo. Conceptual: el instante retratado evoca una sensación de paz, un momento de pausa y reflexión bajo el sol caluroso y el viento matutino. Lo asociamos con un domingo por la mañana en vacaciones, cuando uno se levanta sin ninguna tarea en el horizonte más que disfrutar del calor. Resulta una invitación para sentarnos a respirar con él, divagando sin ruta definda. Los tacones, sin embargo, nos llaman la atención, pues se relacionan directamente con la vida nocturna, y, sobre todo, nos alarma que el que los lleve puestos sea un hombre mayor, pues no es para nada usual presenciar esta situación. La fotografía lo normaliza, no los cuestiona, simplemente los da por hecho. Es aquella dicotomía lo que resulta interesante de la imagen.

Preproducción

La propuesta consiste en retratar al protagonista, un hombre de 63 años, escuchando música una mañana en la galería de su casa. Comienza a sonar, de forma inesperada, una canción que solía formar parte de su espectáculo de drag queen en los años ochenta. Esto evoca momentos de su juventud, presentando y ensayando su número. Nostálgico, recuerda aquellas épocas con afecto. Deja aquel instante atrás, agarra el diario que se encuentra detrás suyo y comienza a leer apaciblemente. Una vez presentado el contexto, el plano del señor en su patio se verá intercalado por planos de su juventud como drag queen en un escenario, cantando la canción que se escuchará en ambos mundos. En la actualidad, respetaremos el tratamiento blanco y negro del material de referencia, pero en sus recuerdos la idea es resaltar el color y los brillos de su traje y maquillaje con un fresnel puntual que lo apunte directamente, imitando las luces de un teatro, y una máquina de humo que refleje el halo de luz, y genere una sensación de recuerdo disipado por el tiempo.

La primera locación, para el hombre en su patio, será la siguiente:

  

La segunda, para la presentación drag, será en el set de filmación de FADU.

¡Nos vemos!

KALI producciones.